El problema fue detectado por un jugador musulmán que estaba disfrutando de unas partidas del esperado título con una versión beta del juego. El usuario comentó el hecho en un foro sobre el tema; Media Molecule, la empresa productora del juego, avisó a Sony con la intención de incorporar de inmediato un parche en el juego, pero la decisión de la empresa japonesa fue tajante: retirada del título hasta publicar nuevas copias sin esa melodía.
Según la ortodoxia musulmana, no es posible poner música a los textos de su libro sagrado, puesto que éstos son directamente palabra de Alá. No hay constancia de ninguna amenaza directa a causa del juego, sino que la medida puede considerarse meramente preventiva.
El juego lleva meses anunciado como toda una revolución: una adaptación a la consola con más potencia del mercado de los clásicos títulos de plataformas, totalmente interactivo. Se trataba del primer gran lanzamiento de Media Molecule, una empresa creada por varios grandes nombres del sector, y contratado en exclusiva para PS3.
La tirada inicial de un título como éste podría estar fácilmente por encima de las 500.000 copias, posiblemente cerca del millón en todo el mundo. Todos ellos serán destruidos, salvo algunos que han "desaparecido" y ayer se cotizaban en Internet por encima de los 150 dólares (112 euros), más del doble del precio de venta oficial.
Es la primera ocasión en que el lanzamiento de un videojuego se ve afectado por conflictos religiosos. El año pasado, Sony se disculpó con la Iglesia católica por las escenas violentas de un juego en el interior de la catedral de Manchester, pero no se rectificó el programa.
Generalmente, la mayor parte de los problemas que han obligado a la retirada de juegos han sido debidos a las dosis de violencia. Varios títulos de este año -como Grand Theft Auto IV o ManHunt 2- han tenido que publicar versiones diferentes para distintos mercados.
Curiosamente, Sony ya había adelantado que todos los nuevos escenarios serían revisados antes de que pudieran estar disponibles para verificar que no hubiera contenidos ofensivos.
Según la ortodoxia musulmana, no es posible poner música a los textos de su libro sagrado, puesto que éstos son directamente palabra de Alá. No hay constancia de ninguna amenaza directa a causa del juego, sino que la medida puede considerarse meramente preventiva.
El juego lleva meses anunciado como toda una revolución: una adaptación a la consola con más potencia del mercado de los clásicos títulos de plataformas, totalmente interactivo. Se trataba del primer gran lanzamiento de Media Molecule, una empresa creada por varios grandes nombres del sector, y contratado en exclusiva para PS3.
La tirada inicial de un título como éste podría estar fácilmente por encima de las 500.000 copias, posiblemente cerca del millón en todo el mundo. Todos ellos serán destruidos, salvo algunos que han "desaparecido" y ayer se cotizaban en Internet por encima de los 150 dólares (112 euros), más del doble del precio de venta oficial.
Es la primera ocasión en que el lanzamiento de un videojuego se ve afectado por conflictos religiosos. El año pasado, Sony se disculpó con la Iglesia católica por las escenas violentas de un juego en el interior de la catedral de Manchester, pero no se rectificó el programa.
Generalmente, la mayor parte de los problemas que han obligado a la retirada de juegos han sido debidos a las dosis de violencia. Varios títulos de este año -como Grand Theft Auto IV o ManHunt 2- han tenido que publicar versiones diferentes para distintos mercados.
Curiosamente, Sony ya había adelantado que todos los nuevos escenarios serían revisados antes de que pudieran estar disponibles para verificar que no hubiera contenidos ofensivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario