
En un correo electrónico enviado a sus empleados, explica sin entrar en grandes detalle que la curiosidad que rodea a su enfermedad esté provocando una distracción para la compañía.
"Como consejero delegado, tengo la intención de seguir participando en la decisiones estratégicas mientras estoy de baja", explicó. Cook es en la actualidad el jefe de operaciones de Apple, por lo que conoce al dedillo todos los entresijos de la compañía.
Los rumores sobre la gravedad del estado de Jobs comenzaron hace un año, cuando su extrema delgadez hizo temer por un empeoramiento de su estado de salud. Su ausencia la semana pasada de MacWorld alimentó las especulaciones, mientras Apple aseguraba se trataba de un "desequilibrio hormonal".
La cotización de la compañía quedó suspendida tras el cierre de Wall Street, por el impacto que puede tener el desenlace en el precio de sus acciones.